16 June, 2012 20:56

 

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REVISTA CRECIMIENTO INTERIOR N° 48

Año 5, mes de Octubre de 1998

Revista Crecimiento Interior Nº 48, Año 5, Octubre de 1998

 

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¿QUE ES EL FENG SHUI?

El Feng Shui, traducido literalmente como ¨viento y agua¨ es una filosofía china que cuenta con mas de tres mil años y nos enseña precisamente a no vivir en una casa torcida, ya que nos presenta herramientas utiles para bendecir, proteger y armonizar la energía vital que fluye a traves de nuestro ser y que se proyecta en nuestro esoacio inmediato, en nuestra casa y ligar de trabajo...

LAS FLORES DE BACH: Crab Apple

Este es el aspecto que trata Crab Apple, la 29º hallada por el Dr. Bach en 1935. Perteneciente al grupo de "Desaliento o Desesperación", es considerado "el antibiótico" del sistema por sus propiedades purificadoras. El Manzano silvestre ayuda a quienes sienten que tienen algo sucio dentro de sí, se sienten impuros y, aunque se trate de algo de poca importancia, lo magnifican y les parece que es imperativo liberarse de ello...

EL PENDULO

La suave y cálida conversación entre José y María fue interrumpida por un ruido inoportuno. Era el sonido de un teléfono celular que inundó el bar, y todos los que tenían celulares reaccionaron con inquietud...

CHRISTIAN HAHNEMANN, EL PADRE DE LA HOMEOPATIA

Como habitante de la ciudad de Bruthental, Transilvania, Hahnemann era considerado un hombre sumamente extraño no sólo por el modo peculiar con que se vestía (usaba generalmente camisa de piqué con cuello hasta el mentón) sino también por el modo llamativo en que caminaba...

Escritos sobre Feng Shui


¿QUÉ ES EL FENG SHUI?

Había una vez un jorobado, que andaba por un camino torcido, encontró una moneda doblada, sobre un escalón torcido. Con ella compró un gato jorobado y todos juntos vivieron en una pequeña casa torcida.
J.D.Halliwell - 1842

¨Vivir en una casa torcida, llenará tu vida de cosas torcidas¨

El Feng Shui, traducido literalmente como ¨viento y agua¨ es una filosofía china que cuenta con mas de tres mil años y nos enseña precisamente a no vivir en una casa torcida, ya que nos presenta herramientas utiles para bendecir, proteger y armonizar la energía vital que fluye a traves de nuestro ser y que se proyecta en nuestro esoacio inmediato, en nuestra casa y ligar de trabajo.
La finalidad del arte oriental del Feng Shui es conseguir la armonía con el universo, por medio de la recuperación del equilibrio entre ¨el cielo y la tierra¨, el yin y el yang, el hombre y la naturaleza.
Este arte milenario, permite transformar las energías adversas del medio ambiente que afectan negativamente a la salud, la economía y las relaciones personales, en otras positivas que generan prosperidad, salud y abundancia tanto física como espiritual.
Saber escoger el lugar propicio, en el momento debido, la alineación correcta con la dirección del universo, cambiando el uso eficiente de los objetos, con la reverencia mística, en armonía... en paz... Es Feng Shui.
A veces algunos aspectos del Feng Shui, no son eficaces en el mundo occidental, debido a que las energías, las tradiciones, y las creencias son distintas (no nos olvidemos que los chinos practican este arte milenario durante años en distintas escuelas tradicionales). Pero todos tenemos dentro de nuestro ser una fuente de sabiduría intuitiva acerca del poder de la colocación. Muchas veces corremos muebles y objetos utilizando la intuición y sentimos que el cambio nos transporta, nos da alegría, paz y hasta respiramos mejor a traves del equilibrio logrado. Todo esto ocurre cuando intuitivamente transformamos positivamente el flujo energético, que atraviesa todo ese espacio vital.
Por lo tanto, vamos a rescatar todas las pepitas de oro que nos regala este sistema y que se pueden adaptar a nuestro medio, para mudarnos en nuestra propia casa y cambiar nuestro destino. La propuesta es dejar atras factores limitadores del pasado, cuzar las fronteras y percibir el milagro del mundo invisble, en la busqueda de un futuro mejor.
Tres fuerzas tiene nuestra vida: La 1º es la fuerza del destino, la 2º es la suerte y la 3º es el Feng Shui. En las dos primeras la vida colabora, la 3º la tenemos que encontrar y desarrollar con nuestro crecimiento personal.
Si logramos afinar los instrumentos de nuestra habitación, mejorará nuetro ch´i humano y como resultado obtendremos nuevos amigos, salud, felicidad, prosperidad y buena suerte. Todo depende de nosotros, de la voluntad y de la fe que pongamos para la transmutación.

Autora: Beatriz Yaconis

Revista Crecimiento Interior Nº 48, Año 5, Octubre de 1998


 

Escritos sobre Terapias Florales


Las Flores de Bach
Crab Apple

(Manzano Silvestre)

No hay atajo para la humanidad. Hay que conocer la verdad, y el hombre debe unirse con el esquema de amor infinito de su creador. Y así llegaremos, hermanos, al glorioso resplandor del conocimiento de nuestra Divinidad. Empecemos a trabajar firme y verazmente para cumplir el gran Designio de ser felices y comunicar la felicidad, uniéndonos a esa gran Hermandad cuya existencia y razón de ser consiste en obedecer la voluntad de su Dios, y cuya mayor dicha se encuentra en el servicio de sus hermanos menores.
Edward Bach

A veces, perdemos de vista la simplicidad de la vida, nos perdemos en las cosas superfluas, y todo comienza a desordenarse porque además desaparece nuestra capacidad de síntesis.
Este es el aspecto que trata Crab Apple, la 29º hallada por el Dr. Bach en 1935. Perteneciente al grupo de "Desaliento o Desesperación", es considerado "el antibiótico" del sistema por sus propiedades purificadoras. El Manzano silvestre ayuda a quienes sienten que tienen algo sucio dentro de sí, se sienten impuros y, aunque se trate de algo de poca importancia, lo magnifican y les parece que es imperativo liberarse de ello. En ocasiones se trata simplemente de un aspecto físico que les desagrada: un gesto, el peinado, la ropa, los kilos, el aspecto en general. Se vuelve sumamente autocrítica y no se acepta a sí misma. El pensamiento constante en la necesidad de eliminar ese aspecto negativo se torna obsesivo, como si la persona hubiese tomado un veneno que debe sacar de su cuerpo lo antes posible. Esto hace que se pierda en los detalles, se vuelva sumamente analítica y no pueda ver más que una parte de la realidad total.
En ocasiones, sin llegar a ser autocrítica, el tipo Crab Apple, al no lograr establecer un ordenamiento interno, se torna obsesiva con el entorno, llegando a la obsesión por el orden y la higiene, mujeres maniáticas de la limpieza, hombres que llegan al fanatismo en el ordenamiento de sus cosas personales, sus papeles, etc. Este tipo de persona suele "asquearse" por lo que es sucio, desprolijo, temen a las bacterias, no entran donde hay gente enferma, e incluso pueden llegar a tener náuseas frente a un cubo de basura.
Crab Apple es muy útil para eliminar los síntomas que se presentan cuando no se ha podido utilizar la floral correspondiente en el momento adecuado y se ha instalado una capa negativa sobre nuestra energía. Estos síntomas varían desde una infección, abcesos, estreñimiento, problemas en las vías urinarias, en fin, una cantidad de manifestaciones de lo que no esta "limpio" en nuestro ser y que pueden ser eliminados a través del efecto purificador de Crab Apple. Así mismo esta flor actúa en el área del Bazo y el Páncreas, la cual está íntimamente relacionada con el pensamiento. Por ello puede ser muy útil incluso en casos de diabetes.
Crab Apple produce una catarsis de limpieza en los puntos impuros de nuestra mente, nuestro cuerpo o nuestras emociones, puntos no resueltos que nos alejan de la percepción real de las cosas. Nos reconecta con la luz, con la plenitud de nuestra vida. Ayuda a rescatar nuestros espacios, en plenitud, volviéndonos a la comprensión del pensamiento existencial, de la realidad total, de nuestra parte integrante del todo cósmico. Es un excelente activador de la fuerza de vida, pues nos conecta con lo esencial. Su acción positiva es la de renovar las funciones vitales, la cual nos permite crear defensas en el organismo contra toxinas o agentes externos que nos ataquen. Pero muy particularmente trabaja sobre las capas que nuestro ego va instalando sobre nuestro cuerpo sutil, limpiándolas, liberándonos de nuestros propios sentimientos y pensamientos negativos. En una palabra Crab Apple es la Luz que viene de la tierra y purifica nuestro cuerpo físico para que nos acerquemos cada vez más a las fuentes del conocimiento verdadero y a la comprensión del todo.

Autores: Staff de la Revista Crecimiento Interior

Revista Crecimiento Interior Nº 48, Año 5, Octubre de 1998


 

Cuentos

EL PENDULO

La suave y cálida conversación entre José y María fue interrumpida por un ruido inoportuno. Era el sonido de un teléfono celular que inundó el bar, y todos los que tenían celulares reaccionaron con inquietud.
La calma se produjo cuando José atendió el suyo. De este modo los otros pudieron recuperar sus conversaciones.
Mientras tanto María iba observando como se transformaba la cara de José, a medida que escuchaba a su secretaria por el celular.
Finalmente la conversación terminó y José dijo:
- ¡Qué bronca!. Venía todo tan bien, y tenía que pasar esto y ahora me puse mal -mientras hablaba se ajustaó el nudo de la corbata, y sintió que el saco del traje comenzaba a molestarle. Se había quedado hasta tarde en la oficina y salió tan apurado que no había tenido tiempo de pasar por su casa a cambiarse.
- Discúlpame María, yo se que habíamos pensado ir a cenar y salir un poco, pero ahora todo se ha estropeado. ¿Con qué ánimos voy a salir con lo que me ha pasado?.
Revolvió con bronca el café con la cucharita y agregó:
- Me voy a meter en la cama y a taparme con las frazadas. Me voy a esconder hasta mañana.
María observó lo poco que había quedado del José alegre con el que se había sentado hacía un rato, y aceptó casi con alivio la propuesta de suspender la salida.
- Hubiese sido muy desagradable para los dos salir en estas condiciones -le dijo y se despidió con un beso en la mejilla, dejando a José con todos sus problemas.
Eran las 7 de la tarde de un día viernes y la noche comenzaba a nacer. Un fin de semana se avecinaba. En otro momento hubiese sido un magnifico fin de semana, pero con lo que había pasado, ¿quién tenía ganas de salir?. Fue así que José se apresuró a avisar a sus amigos que no podía aceptar la invitación que le habían hecho de ir a una casa quinta. Se quedó en su departamento solo, sin afeitarse y mirando, sin ver, la televisión.
- ¿Cómo no ponerme mal con lo que ha pasado? -se repetía- ¿Por qué me pasan estas cosas justo a mí?.
La parte más difícil fue la del domingo a la tarde. Pues su mente ya estaba en el día lunes pensando en su problema y sin poder siquiera dilucidar una solución. Estaba muy "pre-ocupado". Finalmente se tomó una pastilla para dormir, se metió temprano en la cama, y esperó a que llegara el lunes.
De este modo a la mañana siguiente, se levantó como pudo y fue hasta la oficina.
Allí lo estaban esperando las malas noticias.
Al llegar se reunió de inmediato con su socio para ver como enfrentar el drama, tiraron ideas, les pareció ver alguna luz al final del túnel de sus problemas y aplicaron una solución.
Así pasaron dos días más de amarguras hasta que, gracias a Dios, el conflicto se solucionó. Ese mismo día concretó una operación comercial que le dejaba buenos beneficios, se puso muy alegre y llamó a María para festejar.
Fueron al mismo bar, charlaron, hablaron de ir al cine y luego salir un poco.
María preguntó:
- ¿Es necesario que esté el teléfono celular encendido?.
- Discúlpame -dijo José- pero estoy esperando novedades de la bolsa de San Pablo, en unos minutos mi secretaria me las pasa y te prometo que lo apago.
Unos minutos después sonó el celular.
De nuevo la cara de José comenzó a endurecerse y a ponerse blanco, luego terminó la conversación y con voz quebrada dijo:
- ¡No lo vas a creer!, la bolsa de San Pablo perdió 9,6 % y la de Buenos Aires 7,8 %.
María comprendió que de nuevo "su José" había desaparecido, dejando en su lugar a un comerciante demasiado preocupado por sus inversiones financieras. Esta vez fue María quien le propuso suavemente:
- Si te parece lo dejamos para otro día.
Y José se apresuró a decir:
- Sí, gracias por comprenderme, en todo caso salimos el Jueves.
Y José volvió a su casa... A la mañana siguiente salió pensando en la Bolsa de San Pablo y en una bocacalle, en un choque muy tonto, le abollaron el guardabarros derecho del coche. Fueron tres días de amargura hasta que, previo pago de la cuenta del chapista, José trató de olvidarse del choque. Al día siguiente subió la bolsa de valores de Tokio y se alegró pensando que repercutiría favorablemente en la de Buenos Aires. La felicidad duró poco, pues luego de la rebaja de la tasa de interés en Estados Unidos, la bolsa de Buenos Aires cayó estrepitosamente. También el ánimo de José cayó y canceló la salida con María. No quería que ella lo viese caído, prefería estar solo en esos casos. Rumiar su bronca, su dolor, su tristeza... Fue otro fin de semana de soledad y depresión. La semana siguiente fue peor que la anterior, y la siguiente también. Una tormenta de mala suerte se había desatado sobre su vida y parecía que no terminaría jamás. Todo lo que podía salir mal, salía mal. Y José cada día se lamentaba más, cada día se ponía más negativo, más tenso, más huraño. Hacía mucho tiempo que ya no sonreía. Se levantaba a la mañana e iba al trabajo casi arrastrándose. Ponía, sin fuerzas, el pecho a los problemas, y luego a la noche volvía a su casa justo a tiempo de encender el televisor para enterarse si la bolsa de valores había cerrado en baja o en alta. Si había cerrado en baja se lamentaba y se iba a dormir. Si había cerrado en alta, se decía que seguramente al día siguiente iba a bajar, se lamentaba y se iba a dormir.
Así se alejó de todos, y casi todos se alejaron de él. Se limitaba a ir a tomar un café con algunos colegas que tenían problemas similares a los de él. De este modo podían contarse unos al otros, los dramas y los desastres que soportaban, sin esconder su amargura y desilusión. Entre ellos "se entendían".
Pero, como en los cuentos de hadas, llegó un día que algo pasó. Ese fue el día en que José, casualmente y no teniendo nada mejor que hacer, abrió un libro que María le había regalado para su cumpleaños. Se puso a leer unos párrafos al azar, hasta que de pronto se irguió sobre su silla, abrió los ojos y comenzó a releerlos; decían: Uno puede estar a merced de sus circunstancias o usarlas a su favor. Por una ley conocida como "ley del péndulo", que afirma: "Todo fluye y refluye, todo asciende y desciende; la oscilación pendular se manifiesta en todas las cosas; la medida del movimiento hacia la derecha es la misma que el de la oscilación a la izquierda; el Ritmo es la compensación".
Para entender esa ley, decía el autor, había que imaginar un péndulo formado por una esfera de metal, sostenida por un cordel, que oscilaba alrededor de un punto fijo. Bastaba un pequeño movimiento para que la esfera comenzara a moverse de un lado al otro, y cuanto mayor fuese el movimiento para un lado, mayor sería el movimiento para el otro. De este modo si imaginábamos que de un lado del movimiento pendular se encontraba la felicidad y del otro lado la tristeza, las personas fluctuarían, ante el menor acontecimiento externo, entre felicidad y tristeza como la esfera del péndulo.
Y agregaba el autor: "¡Cuántas veces a un período de entusiasmo ha seguido otro de depresión!".
También decía que el hombre sabio sabía usar las circunstancias a su favor y de este modo vencer esta ley del péndulo.
José asintió con su cabeza, y se dijo:
- Es cierto, yo me pasaba la vida fluctuando de un lado al otro, como la esfera del péndulo, pero ¿por qué ahora sigo mal y no puedo salir de esta situación?. ¿Por qué quedé atrapado en el extremo de la tristeza?.
Siguió leyendo: Una segunda ley es la "ley de la polaridad": Dice que todo tiene dos polos, el positivo y el negativo. Explicaba que la riqueza y la pobreza son los dos polos de una misma energía. Que uno tenía que polarizarse en el polo que quería, como si el pensamiento fuese un imán, y de ese modo atrajese a la esfera del péndulo hacia ese lado, y para que quedase en el extremo deseado, había que pensar intensamente en lo que uno quería. Por el mismo principio cada vez que la mente se concentraba en lo que uno "no quería", como ser "no quiero estar triste" la esfera tendía a orientarse hacia el extremo tristeza. Si uno pensaba en problemas la esfera se orientaba hacia el "extremo problemas", y si pensaba en pobreza atraía a la esfera hacia el "extremo pobreza".
José se preguntó entonces cuales habían sido sus pensamientos dominantes de este último mes y tuvo que reconocer que consistían en pensamientos de pobreza, tristeza, conflicto, bronca y dolor.
Se acomodó un poco y siguió leyendo: Existe otra ley "la ley de lo semejante" que actúa junto con aquella y la refuerza. Esta ley dice que las energías similares se atraen. Todo lo semejante se atrae, que si uno estaba bien atraía a su vida circunstancias positivas y que si uno estaba mal atraía lo negativo, y que si esto era muy intenso se realimentaba y fortalecía continuamente. Con lo cual ya no se trataba solamente del campo magnético que uno creaba y que mantenía la esfera del péndulo hacia un lado. Por aplicación de esta ley uno además atraía a otros imanes que se ponían a su lado, aumentando de este modo la atracción sobre la esfera.
En ese momento se dio cuenta que las pocas personas con las que "podía hablar" estaban tan negativas como él. Entonces cerró el libro, se levantó de la silla, miró al cielo, y como si hablase con alguien dijo:
- ¡Basta!, suficiente, ya entendí el mensaje. Ya me cansé de estar mal.
Se fue al baño, tomó una ducha, se afeitó, y se cambió de ropa, buscando colores alegres. Volvió al living, y se puso a buscar entre la pila de cds que tenía arriba del equipo de música, hasta que finalmente encontró uno de música brasilera con mucho ritmo. Luego, y mientras su cuerpo se movía siguiendo el compás, se puso a repasar mentalmente su vida. Pensó en todo lo que existía y que él no había valorado lo suficiente simplemente porque estaba ahí. Pensó en sus hijos, y los vio felices viviendo su vida y su rostro se iluminó. Pensó en su salud, y se vio caminando por un parque lleno de flores mientras tomaba sol, su cuerpo comenzó a erguirse y una suave ola cálida lo invadió. Pensó en sus amigos, y se vio feliz mientras disfrutaba con ellos de un partido de Tenis. Pensó en aquellas épocas en que había comenzado los negocios con su socio y disfrutaban de trabajar, y se sintió próspero. José pensó en muchas otras cosas. Finalmente sus pensamientos volvieron a María y la llamó. Esa noche José, se puso su mejor ropa sport y salió sin su celular. Dicen que volvió muy tarde. Esa noche, en el mundo sutil, la esfera de un péndulo cambió de lado.

Autor: Dr. Dino Ricardo Deon
Extraído del libro "Los cuentos de Dino".


Revista Crecimiento Interior Nº 48, Año 5, Octubre de 1998

 

Escritos sobre Salud Natural

Christian Hahnemann,
el padre de la homeopatía

Como habitante de la ciudad de Bruthental, Transilvania, Hahnemann era considerado un hombre sumamente extraño no sólo por el modo peculiar con que se vestía (usaba generalmente camisa de piqué con cuello hasta el mentón) sino también por el modo llamativo en que caminaba.
Pero sin duda, lo más llamativo era su modo de administrar la medicina. Había creado un sistema de remedios que probaba siempre sobre sí mismo antes de recetarlos a sus pacientes.
Se había formado como químico, luego incursionó en la mineralogía y finalmente decidió dedicarse a la farmacia, gracias a un farmacéutico con el cual se postuló como hombre de botica. De inmediato, la hija de este hombre se enamoró perdidamente de Hahnemann y aunque este no era partidario de enamorarse, terminó desposándola. Los comienzos del matrimonio fueron especialmente difíciles para la joven esposa, quien se vio obligada a seguir a su marido de hospital en hospital, viendo como cuidaba a los enfermos, y protestando para sí misma contra los cruentos y tan poco efectivos métodos de ese momento: sangrías, lavativas, purgas, etc.
No pasó mucho tiempo antes de que el propio Hahnemann dudara de su verdadera vocación y decidiera dejar la medicina. Sin embargo pronto se arrepintió, pues abrigaba la convicción de que debía existir algún método diferente para el arte de curar.
Comenzó así su búsqueda sin tregua, pero esta se complicó sobremanera al tiempo, cuando su propia casa se transformó en hospital, se encontró en la miseria y con once hijos que mantener. Pero firme en su fe, traducía libros de medicina para subsistir.
Fue justamente mientras traducía uno de ellos, que encontró una descripción de la quinina, planta proveniente del Perú. Descubrió que la quinina era útil para combatir la fiebre pero al mismo tiempo la producía. Para salir de dudas, Hahnemann tomó una dosis de quinina, según era su forma de aplicar su sistema. El resultado fue un ataque de fiebre. Fue gracias a ese descubrimiento que se originó la medicina homeopática y entonces escribió: "Las sustancias que provocan fiebre curan diversas variedades de fiebre intermitente".
Obviamente comenzó ahí una serie de experimentos sobre sí mismo: tomó una infusión de digital, luego de belladona, mercurio, mientras iba constatando que cada sustancia probada producía los mismos efectos que la enfermedad que curaba.
Hahnemann denominó homoepatía a su método. La definición de ese término que encontramos en el diccionario es la siguiente: "Sistema curativo que aplica a las enfermedades dosis mínimas de las mismas sustancias que, en mayores cantidades, producirían al hombre sano, síntomas iguales o parecidos a los que se trataba de combatir".
Es interesante su propia descripción del método que dice así: "Se toman dos gotas de acónito y se mezcla con 98 gotas de alcohol. Se toman enseguida 29 frascos más, cada uno de los cuales contiene 99 gotas de alcohol, y sucesivamente se va diluyendo una gota del líquido del frasco anterior hasta llegar al último. Tres gotas de esta última disolución son suficientes para curar al enfermo"; (faltaría agregar a esta explicación que se deben repetir varias veces las tomas).
Hahnemann describía la enfermedad como la expresión de una persona, por lo tanto su único problema consistía en encontrar el remedio correspondiente a ese caso en particular. La academia de medicina inmediatamente trató de actuar en su contra, los farmacéuticos lo atacaron por entender que se inmiscuía en el terreno de su profesión, pero Hahnemann pronto se vio rodeado de discípulos que se sentían contagiados por su entusiasmo por el nuevo sistema. Y aunque durante toda su vida, debió sufrir el ser siempre combatido, nunca le dio demasiada importancia pues el estaba convencido que su doctrina era efectiva y sabía que a la larga, el triunfo sería suyo.
Y así fue. Cuando tenía 80 años, llegó a visitarlo Melania d´Hervilly que desde hacía tiempo se encontraba enferma. Ella había leído sus libros y deseaba que el propio Hahnemann la tratara homeopáticamente. Corrió la noticia de la casi inmediata recuperación de la joven parisiense, lo cual por fin hizo que la doctrina fuera acreditada como válida.
No obstante, el alma de Melania cayó en estado de desesperación porque se enamoró perdidamente del maestro. Logró acercarse a él so pretexto de dialogar con el sobre filosofía y medicina, pero al tiempo no pudo contenerse más, se le declaró y se casó con él.
Este fue el verdadero gran amor, aunque duró pocos años debido al fallecimiento de Hahnemann.
Al ocurrir el deceso, Melania hizo embalsamar el cuerpo de su amado y lo conservó en su casa por más de una semana, como prueba de su amor y de su tristeza por haberlo perdido.

Autores:Staff de la Revista Crecimiento Interior

Revista Crecimiento Interior Nº 48, Año 5, Octubre de 1998




 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
 

 

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