16 June, 2012 20:56

 

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REVISTA CRECIMIENTO INTERIOR N° 90

Septiembre y Octubre del 2004

 

 


CUANDO UNA ADIVINA PREDICE EL FINAL DE UNA VIDA...El caso de la viuda negra y de Natalie Wood

¿Quién no ha visitado alguna vez a una adivina?. Ya sea por creencia, por diversión o por mera curiosidad, son muchas las personas que se han acercado en algún momento de sus vidas a uno de estos personajes "mágicos" que ponderan la capacidad de poder leer el futuro. Variados pueden ser los medios a través de los cuales... 

TAROT: EL SOL, ARCANO XIX, primera parte

Si la carta de La Luna (arcano XVIII) nos dio claves precisas para encontrar la luz. Ahora la encontraremos en su estado más puro, la del Sol (arcano XIX, aunque el 19 figura en la carta como XVIIII)... 

ALQUIMIA: CAPITULO SIETE, LA MUERTE MISTICA Y LA ELECCION DEL MUNDO VERDADERO

En el siglo I de nuestra era el astrónomo Tolomeo escribió una importante obra en la cual establecía el movimiento giratorio de los planetas y de las estrellas en torno a la Tierra, inmóvil...

SIMBOLOGÍA Y POÉTICA DEL "FARO"

Algunos en los confines desolados del mundo, otros en la inmediaciones costeras de las ciudades, en todos los puertos de la tierra, como en las puertas de la vida, ellos están. Siempre a la vera de los mares que conducen a los inconmensurables océanos... 

¿QUIEN FUE SAN FRANCISCO DE ASIS?

Nacido en Asís, Italia, en 1182, hijo del adinerado Pietro de Bernardone y su madre Pica, por la cual San Francisco sentía suma admiración. Su nombre verdadero fue Juan, pero debido al comercio que su padre mantenía con Francia recibió el apodo de Francesco (el francés)... 

Escritos sobre Energías y Misterios


Cuando una adivina predice el final de una vida...
El caso de la viuda negra y de Natalie Wood

¿Quién no ha visitado alguna vez a una adivina?. Ya sea por creencia, por diversión o por mera curiosidad, son muchas las personas que se han acercado en algún momento de sus vidas a uno de estos personajes "mágicos" que ponderan la capacidad de poder leer el futuro. Variados pueden ser los medios a través de los cuales canalicen sus facultades: cartas, runas, bolas de cristal, borras de café, líneas de la mano, etc. Podemos creer o no creer en ellas, podemos desilusionarnos con una mala experiencia y generalizar nuestro juicio pensando que "todas son iguales". Podemos odiarlas, amarlas, criticarlas, marginarlas, admirarlas o simplemente ignorarlas. Pero una cosa es segura: "las brujas no existen... pero que las hay, las hay".
Esta editorial la dedicaremos entonces a narrar dos historias verídicas, que han llegado a dominio público, en donde las predicciones de dos adivinas sobre un hecho tan profundo y quizás temido como la muerte, se han concretado exactamente de la misma manera en que fueron predichas.
Si bien existen obviamente otros numerosos casos (e invitamos al lector a contarnos alguno si lo desea), nos detendremos en esta oportunidad en uno ocurrido en nuestro país hace algunos meses y en otro basado en la vida de una celebridad de Hollywood como lo fue Natalie Wood.

El caso de la Viuda Negra: aquel día la angustia lo inundaba de una manera aniquilante, "¿por qué había ido a visitarla?", se preguntaba de manera constante, "¿qué había ganado con eso?". Solamente más preocupaciones, más temores, más recelos al momento de tomar decisiones. Una simple visita a su ciudad natal se había transformado en un hecho que cambiaría su vida. "Pronto habría muertes en su familia"... "pronto él iba a morir"... las palabras de la adivina repiqueteaban en su mente con dolor. Pero... "¿qué podía saber esta mujer?... ¿qué podía saber ella de su vida?... ¿y qué tal si no era cierto?"... toda esta angustia sería en vano... toda esta preocupación sólo se convertiría en un mal recuerdo... Decidió entonces olvidar lo sucedido y continuar como si nada hubiera pasado. Y cumplió fielmente con su decisión... los recuerdos se iban perdiendo... en unos días todo sería olvidado.
Sin embargo, el destino no permitió que se escapara y la noticia del fallecimiento de su madre lo golpeó con fuerzas. La primer parte de la predicción se había cumplido.
Cómo explicar en pocas palabras los sentimientos que lo acorralaban: miedo, pánico, angustia, dolor... Ciertamente no estaba preparado para el final de su vida. Es así como sus temores se volcaron en sus sueños y poco después comenzó a tener pesadillas con la llamada "Viuda Negra". Incluso en su lugar de trabajo, la vieja mina, comentó haber sentido su presencia.
Para aquellos que no conozcan la leyenda de la Viuda Negra, la misma pertenece a la ciudad de Río Turbio en la provincia argentina de Santa Cruz. Cuenta esta historia que hace muchos años las vigas de la mina no soportaron la presión del cerro y cedieron a sus fuerzas, ocasionándose un fuerte derrumbe. Un obrero quedó atrapado en ese accidente, y su mujer, al ver que no regresaba a casa, temiendo lo peor, salió en su búsqueda. Al llegar a la boca de la mina, y sin ser notada por los demás, presenció la conversación de los obreros quienes narraban con dolor el infortunio. Desesperada por lo ocurrido, y en un acto instintivo, se adentra en la oscuridad de la mina al rescate de su amado. Pero un segundo derrumbe apaga su vida, sin permitirle llegar al encuentro de su esposo. Es así como a partir de ese día, se han escuchado historias de que una sombra negra con forma de mujer, es vista ocasionalmente en la mina. Muchos dicen que es el espíritu de aquella mujer que todavía vaga en búsqueda de su marido. Pero sólo se aparece ante los mineros cuando éstos se encuentran solos y la leyenda asevera que su presencia presagia muerte, accidentes o desgracias.
Ahora que el lector conoce la historia de la "Viuda Negra" sabrá comprender por qué el protagonista de nuestro relato, sentía pánico no sólo por lo presagiado por la adivina, sino porque contaba, a quien quisiera escucharlo, que la Viuda Negra lo merodeaba.
Pero fue sobre todo aquella noche, aquella terrible noche, cuando más fuertemente sintió su presencia. Es así que intentó negarse a ir a trabajar, pero necesitaba el dinero, y carecía de un justificativo médico que pudiera ayudarlo. El resto de la historia es conocida por todos nosotros: la tragedia de Río Turbio se llevó la vida de catorce mineros, entre ellos la de nuestro protagonista. La segunda parte de la predicción, se había cumplido.

La historia de Natalie Wood: Su verdadero nombre era Natascha Gurdin. Hija de emigrantes rusos, habían logrado consolidarse en San Francisco, California, donde Natalie nació el 20 de Julio de 1938. Su madre, María Kuleff, una bailarina clásica quien nunca alcanzó el éxito deseado, intentó realizar sus anhelos a través de su hija; en este caso tuvo mejor suerte aunque a costas de la salud mental de aquella pequeña niña.
En su viaje a Estados Unidos una gitana le predijo a María que tendría una hija que sería amada por todo el publico americano; la fama y el estrellato le sonreirían. Pero a su vez le dio una advertencia: "debe tener cuidado con las aguas oscuras".
María forzó a su niña de todas las maneras posibles para que se introdujera en el mundo de la actuación. Y a tan sólo nueve años tuvo su primer papel en la pantalla gigante. De allí en más todo fueron rosas en la vida artística de Natalie Wood: en 1947 era una de las estrellas infantiles mejor pagadas de Hollywood.
Pero en lo personal la historia era totalmente diferente, María ejercía una fuerte presión psicológica sobre Natalie y lejos estaba de interesarse por sus sentimientos. Si la pequeña debía llorar para una escena, su madre le producía dolor, por ejemplo arrancándole las alas a una mariposa.
En un accidente mientras filmaban Natalie cayó a un río, la desesperación y el miedo a morir ahogada, (tal cual la gitana lo había predicho), produjo que en un abrupto movimiento se rompiera la muñeca. Su madre en vez de auxiliarla ocultó lo sucedido para que nadie supiera que su hija "podía romperse".
Sus películas más importantes fueron: "Rebelde sin causa", "Esplendor en la hierba", "Amores con un extraño" (por las que fue nominada al Oscar), "West side story", "De aquí a la eternidad", entre otras famosas películas.
La primera parte de la predicción se había cumplido: Natalie era famosa, más famosa quizás de lo que su madre jamás se hubiera imaginado. Pero, ¿qué sucedió con la segunda parte?, aquella que advertía de las aguas oscuras... Debido a ella Natalie siempre le tuvo miedo al agua y nunca aprendió a nadar. Sin embargo los años la habían fortalecido, su terapia analítica estaba rindiendo frutos, y Natalie comenzó a disfrutar de los viajes en el yate de su esposo. Pero fue durante el rodaje de su última película "Proyecto Brainstorm", que sucedió lo predicho por aquella gitana. En circunstancias que todavía se desconocen, Natalie Wood murió ahogada a los 43 años, una noche fría del 21 de Noviembre de 1981.

Autores:Staff de la Revista Crecimiento Interior

Revista Crecimiento Interior Nº 90, Septiembre y Octubre del 2004

 

Escritos sobre Tarot


EL SOL: ARCANO XIX
Descripción y su simbolismo (primera parte)

Si la carta de La Luna (arcano XVIII) nos dio claves precisas para encontrar la luz. Ahora la encontraremos en su estado más puro, la del Sol (arcano XIX, aunque el 19 figura en la carta como XVIIII).

NOMBRE DE LA CARTA:
Comencemos con la primer clave, o sea con el nombre de la carta denominada "El Sol". Nos indica que estaremos iluminados durante todo su estudio por El Sol: la luz del día, que quita las oscuridades de la noche, que nos saca del error y de las falsas formas, la que nos permite ver las cosas "claras y distintas" como afirmaba Descartes. La luz que es dadora de vida, que despierta a lo dormido: la luz que ilumina a los corazones y da energía a todo lo que toca.
Teniendo entonces presente estas ideas comenzaremos a analizar las imágenes.

DESCRIPCION DE LA CARTA:
Nos muestra a dos jóvenes con las manos unidas, a los cuales un Sol radiante los ilumina. De este astro salen unas gotas de color amarillo que parecieran dirigirse hacia los jóvenes. Estos están semivestidos, él de color rojo y ella de celeste, ambos de pie sobre una especie de guirnalda circular de color verde con centro anaranjado. Atrás se puede observar una pared de cinco hileras de ladrillos de diversos colores.

SIMBOLOS A CONSIDERAR
Por lo expuesto los elementos que analizaremos son:
- Dos jóvenes.
- Un Sol.
- Gotas que caen del Sol.
- Una especie de guirnalda circular de color verde a los pies de los jóvenes.
- Una pared.

Como en otros arcanos, veremos cómo estos símbolos, en vez de presentarse en forma dispersa y sin conexión entre sí, muy por el contrario se van entrelazando y reforzando mutualmente hasta formar en nuestro espíritu, durante su interpretación, un todo superador.
A fin de corroborar lo dicho veamos cómo se presentan, en la carta, a través de diversos elementos, dos grandes símbolos:
1. El círculo.
2. La creación y la vida.

EL CIRCULO
Observemos cuántas veces aparece "El Círculo" representado en este arcano. Lo podemos ver:
1. En el Sol.
2. En las Gotas.
3. En la Guirnalda.
4. En los Jóvenes.
5. En el paso de la Luna al Sol.
6. En el número de la Carta (19).

ANALISIS:
1- En el Sol: Lo encontramos en la figura del Sol, cuya forma redonda lo manifiesta. Por demás esta imagen nos trae otra referencia circular, pues cada año el Sol vuelve al mismo lugar donde estuvo el año anterior, cumpliendo un ciclo completo.
2- En las Gotas: Aparece en la forma de distribución de las gotas que caen del Sol. Es fácilmente observable que están distribuidas de un modo casi circular sobre los jóvenes.
3- En la Guirnalda: Se manifiesta en la girnalda que se encuentra a los pies de los jóvenes, ya sea por su forma redonda que nos recuerda al círculo o por su composición. Esta guirnalda es verde y tiene flores. Simboliza así a la vegetación dadora de vida que se manifiesta de acuerdo a los ciclos de las estaciones. Estos ciclos son anuales y forman así un círculo de permanente retorno.
4- En los Jóvenes: También podemos encontrar la forma de círculo en los jóvenes, de dos maneras distintas: ¿Cómo?. a) Si observamos a dichos jóvenes atentamente podremos ver que sus manos están unidas de un modo especial. Es fácil reconocer ahí a la figura del infinito: dos círculos que se entrelazan. b) Como se ve con claridad, los jóvenes son de distinto sexo, por esto representan el Yin y el Yang de la cultura china. El Yin y el Yang están contenidos en el Tao, y el Tao es una típica figura circular.
5- En el paso de la Luna al Sol: Aparece como el tránsito de la Luna (Arcano XVIII) a la del Sol (Arcano XIX). Si la Luna está asociada a la oscuridad, es por esto también un fin de ciclo, y el Sol es el "amanecer" de un nuevo ciclo, pues luego de la más profunda oscuridad siempre aparece el Sol. Los chinos veían en este transitar de la noche al día, en este cambio de la Luna al Sol, el eterno movimiento del Tao, del pasar del Yin (la Luna) al Yang (el Sol). Nuevamente entonces nos remite al círculo a través del Tao.
6- En el número de la carta (19): Aparece entonces a través del número del Arcano: la carta tiene el número 19, y esto a través de la suma: 1+9, se reduce al número 10. Separando ahora el 10, en sus dos componentes tendremos el "uno" y el "cero". Este Cero, es de nuevo el Círculo manifestado. Así se afirma que el 10 representa a la "línea" y al "Círculo". Volveremos sobre el tema más adelante.

LA CREACION Y LA VIDA:
Observemos cuántas veces aparece representada simbólicamente "La creación, y la vida" en este arcano: Lo podemos ver en:
1. El Sol.
2. Los rayos del Sol.
3. Las gotas.
4. Los Jóvenes.
5. La Guirnalda.
6. La pared.
7. El número de la carta.

ANALISIS
1. En el Sol. El sol es dador de vida. Sin su luz, la vida en nuestro planeta sería imposible. Es la fuente de calor fecundante, sin el cual perecería el mundo. Por esto en las antiguas culturas, se tomaba al Sol como un símbolo de la divinidad, pues como ella creaba y supervisaba la vida en la tierra. Recordemos que todas las especies que habitamos este planeta estamos alimentados de la luz del sol, de forma directa e indirecta. Directa al exponernos a sus rayos benéficos. Indirecta a través de la ingesta de energía solar que ha pasado por otros seres, como ser las plantas. Así el Sol es el fuego creador. Representa el Poder de Vida sobre la tierra en su máximo esplendor.
2. En los rayos del Sol. El Sol muestra 12 rayos rectos y 12 rayos ondulados. Los rayos rectos, se relacionan con lo masculino, y los rayos ondulados con lo femenino, referenciando en consecuencia a la creación a través de las energías complementarias (Yin y Yang).
3. En las Gotas. Estas gotas hacen referencia a la energía que despide el Sol y que tiene por finalidad energizar, enriquecer a los jóvenes, llenándolos de vida, y de riqueza espiritual.
4. En los Jóvenes. Los jóvenes representan la vida de diversas maneras: como potencial pareja y como juventud. Como potencial pareja, que al unirse en el acto sexual pueden ser creadores de vida, y como "juventud" que es vida en plenitud de crecimiento. Como estado en el cual se mira hacia el futuro, pensando en la creación, ya no solo de otra vida terrenal, sino en la materialización de un futuro a través de obras terrenas. Esta juventud está en clara oposición a los ancianos, que tienen su visión en el pasado, en el recuerdo de lo realizado.
5. En la Guirnalda. Como ya habíamos adelantado, ella de color verde y con flores. Representa así a la vegetación, y la vegetación es vida en plena y alborozada manifestación.
6. La pared. Ella también simboliza la vida, la creación. Concretamente se refiere a la construcción de nuestra vida. Ella estará hecha de pequeños ladrillos, que puestos de un modo armonioso, y juntando energías masculinas (ladrillos rojos) y energías femeninas (ladrillos azules) se manifestará en este mundo material. A su vez implica el sabio uso para la construcción de la acción (rojo) y la pasividad (azul). Esta pasividad que no es abandono, ni desgano, que corresponde al tiempo de la meditación y de la ideación de "como" debe hacerse la pared. A su vez nos hace ver que para hacer la pared se deben utilizar sabiamente los opuestos (azul y rojo).
7. El número de la carta. Habíamos adelantado que el número 19 se descomponía en "uno" y el "cero". El uno representa la fuerza masculina, el "Lingam" de la filosofía Hindú, y el cero, la energía femenina, el "Yoni". La unión del Lingam y el Yoni permite la creación.

Luego de este análisis corresponde que nos preguntemos: ¿Por qué en este arcano han puesto tanto énfasis en simbolizar de tantos modos distintos al "círculo" y a "la creación y la vida"?.
Además, siendo que el círculo representa la unión y que la creación de lo nuevo depende de la unión de fuerzas separadas: ¿No están representando "El círculo" y "la creación y la vida" un mensaje similar y complementario?.
Para desarrollar las respuestas deberemos esperar al próximo número de la revista.

Autor: Dr. Dino Ricardo Deon

Revista Crecimiento Interior Nº 90, Septiembre y Octubre del 2004

Escritos sobre Alquimia


ALQUIMIA, Capítulo 7
LA MUERTE MISTICA Y LA ELECCION DEL MUNDO VERDADERO

LA MUERTE MISTICA, UNA REVOLUCION COPERNICANA: HOMBRE, MUNDO Y LO SUPERIOR.
En el siglo I de nuestra era el astrónomo Tolomeo escribió una importante obra en la cual establecía el movimiento giratorio de los planetas y de las estrellas en torno a la Tierra, inmóvil.
Esta teoría duró más de 1.300 años, durante los cuales se creyó que nuestro planeta era el centro del universo.
En el siglo XV de nuestra era, esto cambió, cuando Nicolás Copérnico divulgó la teoría de que la Tierra y todos los planetas tenían dos movimientos, uno de rotación y otro de traslación alrededor del Sol.
A partir de esta nueva hipótesis era sencillo explicar el movimiento de los planetas. La Tierra dejaba así de ser el centro del Universo para convertirse en un planeta que giraba alrededor del Sol.
Se le llamó la "Revolución Copernicana", y esta frase se aplicó a grandes cambios de pensamientos y teorías que, teniendo una nueva visión, permiten explicar correctamente determinados fenómenos.
En ese sentido la Muerte Mística es una Revolución copernicana que produce cambios en la visión de hombre, de mundo, y de lo Superior.

LA CARTA XIII DEL TAROT DE MARSELLA
La Carta XIII, del Tarot de Marsella, denominada "La Muerte", nos muestra un esqueleto cortando personas con una guadaña. Hace referencia a la muerte mística, o muerte iniciática. Esta carta nos indica que hay que cortar con lo viejo. Cabezas, manos y pies cortados nos manifiestan que deberemos pensar y actuar de otro modo. Así se produce dicha muerte: debe morir un tipo de vida para comenzar otra; es el inicio de la trasmutación. De este modo ya nada será igual, morirá como Plomo para renacer como Oro. La muerte mística, es una forma de autoaniquilación. Nuestro héroe muere así al mundo profano.

MUERTE MISTICA: EL SEGUNDO PASO DE LA TRANSMUTACION
Sabemos que el héroe para poder pasar del hombre Plomo al hombre Oro deberá sufrir distintas trasformaciones, que lo llevarán a la transmutación total de su ser.
Los pasos imprescindibles que permitirán completar dicha trasmutación son cuatro:
1. El despertar.
2. La muerte mística.
3. El renacer a la otra vida.
4. El proceso de cumplir la Gran Obra.
Hemos visto en el Capítulo dos, cómo el hombre plomo vivía el mundo verde como su hogar. Creía, como la mayoría, que ese mundo material era su mundo. Hasta que un día todo cambia y despierta (paso uno), y luego de un proceso interior "muere" a ese tipo de vida (paso dos). Así deja de ser habitante de dicho mundo y renace en otro mundo, en el celeste (paso tres). Finalmente y luego de cumplir la Gran Obra, completará el proceso de transmutación (paso cuatro).

LA MUERTE MISTICA NO ES EL OBJETIVO DE LA ALQUIMIA, SINO UN PASO IMPRESCINDIBLE
Algunos creerán que la muerte mística es el fin último de la obra. Ellos por creer que ya han completado su transformación, no llegarán nunca a ser Hombres Alquímicos.
Por el contrario, y por lo indicado en el punto anterior, la muerte mística tiene por fin preparar las condiciones para realizar la Gran Obra: el proceso que podrá conducirnos al hombre Oro, al hombre Alquímico. Dicha muerte no es un punto de llegada definitivo, sino uno de partida para otros cambios mayores. Su finalidad es producir una Revolución Copernicana en nuestra Visión de la Realidad.

CAMBIOS DE VISION LUEGO DE LA MUERTE MISTICA
Si el aspirante a alquimista "al despertar" (Capítulo 2) sintió que su centro de gravedad espiritual, pasaba desde el seno de su sociedad a una zona desconocida, ahora conocerá al mundo verdadero.
A partir de la muerte mística nuestro héroe tendrá, como hemos adelantado, cambios en su visión de hombre, de mundo, y de lo Superior.

1. VISION DE HOMBRE: SER ESPIRITUAL CON CUERPO TERRENAL
A partir de la muerte mística, la persona deja de creer que el hombre es un ser terrenal con un espíritu, para darse cuenta que el hombre es un ser espiritual con un cuerpo terrenal.

2. VISION DE MUNDO: EL VERDADERO MUNDO ES EL CELESTE
A partir de la muerte mística, la persona deja de creer que el mundo terrenal, el verde, es el verdadero para darse cuenta de que el verdadero mundo es el celeste. A partir de ahora, como ser espiritual que habita el mundo celeste, "visitará" el mundo terreno para manifestarse. A tal fin cruzará diariamente el umbral que separa ambos mundos.



3. VISION DE LO SUPERIOR: DEPENDENCIA DE LO SUPERIOR
A partir de la muerte mística el hombre deja de creer que él es un centro fijo alrededor del cual gira todo lo demás, sino que comprende que existe algo muy superior a él, de lo cual depende.
Mis planes no son vuestros planes, vuestros caminos no son mis caminos -oráculo del Señor- Como el cielo está por encima de la tierra, mis caminos son más altos que los vuestros, mis planes más que vuestros planes. (Isaías II, 54:8,9)
Pero, ¿Cómo se produce la muerte mística?.

EVENTOS QUE PROVOCAN LA MUERTE MISTICA
Este proceso de muerte mística se puede producir por:
1) Ser transportado al otro mundo.
2) Un ritual de pase de plano.
3) Una experiencia límite.
4) Repetidos cruces del umbral.
Cada uno de estos modos de muerte mística, tiene distintos tiempos de preparación anterior, que veremos seguidamente.

MUERTE MISTICA POR HABER SIDO TRANSPORTADO AL OTRO MUNDO
Cuando una persona ha vivido una experiencia que consiste en pasar al otro mundo de un modo total, indudable, cuando ha podido vivir en plenitud un momento de eternidad del otro mundo, ya no podrá volver a vivir su anterior vida como antes. Ya nada será igual para aquél que lo experimentó, habrá sufrido una muerte mística. Imaginemos la transformación que sufriría alguien que tuviese una experiencia similar a la de Elías cuando es arrebatado al Cielo (2 Reyes 2,11).
Este tipo de muerte mística se produce casi en forma instantánea. La persona no tiene ningún aviso ni preparación previa.

MUERTE MISTICA POR RITUAL DE PASE DE PLANO
En las antiguas tradiciones y culturas se realizaban rituales de tal impacto que transformaban a las personas que los realizaban. Para ellas el ritual implicaba renacer a otro mundo. Es conocido el caso de los Chamanes que tienen que morir a su vida anterior, e iniciarse a través de rituales en su nueva vida.
Uno de los rituales misteriosos más importantes que se conoce en la historia es el de los Misterios Eulosinos.
Se los llamaba en Grecia "Misterios", para indicar una verdad oculta, que podía ser comunicada sólo a los iniciados, a los que se les imponía el silencio, para defender dicho conocimiento de las falsas interpretaciones.
Estos Misterios Eulosinos, se realizaban en la Ciudad de Eleusi, ubicada a 22 Km. de Atenas. Los participantes tenían una preparación previa de tres días. Consistía en meditaciones, rezos, actos de penitencia, y sacrificios luego de los cuales los iniciados estaban listos para recorrer, durante los restantes días, el camino hacia el supremo conocimiento. La duración total de "los Misterios" era de 9 días. Este tiempo les llevaba descubrir "el secreto".
La finalidad de estos Misterios Eulosinos era producir una vivencia de tal intensidad, que provocara una real transformación de la persona. Una experiencia que jamás podrían olvidar. Para ello se los ponía en contacto con las cosas sagradas y se buscaba que tuviesen una comunión con lo divino. Luego de participar en los Misterios Eulisinos el iniciado cambiaba radicalmente su modo de vivir y de pensar.
Para lograrlo se hacía pasar a los candidatos por tres etapas que reproducían el desarrollo de la vegetación: la muerte, representada por la noche, simbolizaba la oscuridad de la semilla en la tierra durante el invierno; el renacimiento representado por la espiga que nace de la semilla aparentemente muerta; y la cosecha del grano, representaba el vivir con un diverso conocimiento el mundo material. Por lo tanto, el iniciado tomando distancia de su forma mortal, podía entrever el principio que siempre renace en la naturaleza y en el Ser Humano.
Este tipo de muerte mística, como hemos visto, suele estar precedida por un trabajo que predispone, prepara y condiciona a la persona para dicha experiencia.

MUERTE MISTICA POR UNA EXPERIENCIA LIMITE
Se produce generalmente en situaciones de accidentes de gravedad, o de muerte con retorno a la vida. Estos casos hacen que la persona tome conciencia del verdadero mundo, que está más allá de los sentidos. Durante estas experiencias las personas, aún las menos creyentes, pueden verse desde afuera de su cuerpo, descubriendo de este modo que ellos no son "ese cuerpo" que yace allá abajo, y al cual las personas que lo rodean tratan de reanimar o lo declaran muerto. Toman conciencia que al partir de este mundo terrenal, luego de la llamada muerte física, dejarán ese cuerpo físico que ven allá abajo, en el planeta tierra, mientras se dirigen a "otra parte". Muchas personas manifiestan haber visto, durante estas experiencias, algo que describen como un túnel azul que se aparece y que ellos intuyen como la vía a seguir hacia el otro mundo. Existe mucho escrito sobre estas experiencias.
Este tipo de muerte mística se produce, como el caso de transporte al otro mundo, casi en forma instantánea. La persona no tiene ningún aviso ni preparación previa. Depende de eventos que él no controla y se le imponen.

MUERTE MISTICA POR REPETIDOS CRUCES DEL UMBRAL
Como hemos visto los tres primeros modos de muerte, provocan la muerte mística de un modo rápido, sujeto a cierta preparación (Caso 2) y, a veces, de un modo casi instantáneo, sin un proceso de preparación para la experiencia (Caso 1 y 3). En cambio en la muerte mística por repetidos cruces del umbral, el aspirante alquímico se prepara lentamente hasta que, como consecuencia de ese trabajo, muere a su vida anterior.
Cuando nuestro candidato a héroe haya avanzado en su preparación, y luego de haber cruzado muchas veces el umbral que separa ambos mundos, es probable que se encuentre sumido en la duda respecto a cuál es el mundo verdadero: el mundo material, mundo verde, o este nuevo mundo espiritual, el celeste.
¿Cómo, nuestro héroe, podrá "descubrir" cuál es el mundo verdadero?.


Será vital para lograrlo la participación de los cocheros. Como sabemos (Capítulo 4) los cocheros, deben crear las condiciones para que el Amo pueda dirigir al Conjunto Carruaje y de ese modo manifestarse en el plano terreno. Los cocheros, por su ubicación en la parte superior del triángulo inferior, son el punto de conexión de los dos triángulos. Permiten o interfieren en la unión de lo superior y lo inferior; juegan el papel de mediadores entre lo incorpóreo y lo palpable.
Surge de lo expuesto que los cocheros son la clave para poner el triángulo inferior, vehículo inferior, al servicio del Triángulo Superior.
Desde este importante lugar deben elegir entre un mundo y el otro, de acuerdo al triángulo por el cual se sientan más atraídos. Deben escoger entre el mundo externo, percibido por los sentidos y transitorio, o aquel interno, espiritual, y eterno. Pueden elegir entre ir hacia lo superior o hacia lo inferior. Si ascienden y se ponen al servicio de lo superior cederán el control al Amo. Si por el contrario se dirigen hacia lo inferior, se creerán como Cocheros los Amos del carruaje, y quedarán atrapado en el nivel del triángulo inferior.
De este modo todo el destino del conjunto carruaje dependerá de la actitud de los Cocheros y de la elección que hagan respecto a cuál es de los dos mundos "el verdadero".
Este cambio de visión de cuál es el mundo verdadero, está hermosamente relatado en la Alegoría de la Caverna de Platón.

ALEGORIA DE LA CAVERNA DE PLATON
En el libro VII de La República, Platón, compara nuestra naturaleza de acuerdo a su evolución. Platón nos invita a imaginarnos a "…unos hombres encerrados en una especie de vivienda subterránea en forma de caverna, cuya entrada, abierta a la luz, se extiende en toda su longitud. Allí, desde su infancia, los hombres están encadenados por el cuello y por las piernas, de suerte que permanecen inmóviles y sólo pueden ver los objetos que tienen delante, pues las cadenas les impiden volver la cabeza. Detrás de ellos, a cierta distancia y a cierta altura, hay un fuego cuyo resplandor los alumbra...". Así Platón nos presenta, en esta alegoría a los prisioneros, encadenados dentro de una cueva, en la cual no podían ver la realidad sino solamente las sombras reflejadas de una realidad que sucedía más allá de lo que ellos podían percibir. Para ellos entonces el verdadero mundo eran estas "sombras". Finalmente uno de esos prisioneros logra liberarse, subir la pendiente, salir de la caverna, ver el día, darse cuenta, luego de un penoso acostumbrase a la enorme intensidad de la luz exterior, de que "ese fuego" era en realidad la luz del Sol. Ahora se da cuenta que esas sombras son falsas, que el verdadero mundo se encuentra aquí afuera: estos son los objetos reales, no aquellos (las sombras que eran su reflejo). Ahora puede contemplarlos directamente.
Este prisionero que asciende a la región superior, afuera de la caverna, es el cochero que logra ver la realidad tal cual es, y que entonces se pone al servicio de lo superior.

LOS CAMINOS POSIBLES
Pero no todos los prisioneros de esta alegoría aceptarán la luz, muchos preferirán seguir creyendo en el mundo de las sombras. Dice Platón, en dicha alegoría refiriéndose a los otros prisioneros: "… si se le obligara a mirar la luz misma del fuego, ¿no herirá ésta sus ojos?. ¿No habrá de desviarlos para volverlos a las sombras, que puede contemplar sin dolor?. ¿No las juzgará más nítidas que los objetos que se le muestran?...".
Del mismo modo a nuestro candidato a héroe se le presentan distintas posibilidades decisorias ante la presencia del Mundo Verdadero, incluyendo el retorno al mundo de las sombras. Puede suceder entonces que:
1. El héroe deje de cruzar el umbral por considerar el mundo celeste como un mundo de ilusión sin sentido.
2. El héroe continúa cruzando el umbral, y siga creyendo que el mundo verdadero es el mundo verde.
3. El héroe continúe cruzando el umbral y dude sobre cuál de los mundos es el verdadero.
4. El héroe continúe cruzando el umbral y se dé cuenta que el mundo verdadero es el celeste.

Analicemos las diversas posibilidades:
1. El héroe deja de cruzar el umbral por considerar el mundo celeste como un mundo de ilusión sin sentido.
En este caso, el candidato a héroe renuncia a cumplir su potencialidad, y se dirige hacia la materialidad del cuerpo, metiéndose de lleno en su conjunto carruaje. Toda su energía disponible se utilizará en el triángulo inferior: distribuida entre sus cocheros, sus caballos y su carruaje.
Habrá comenzado de este modo, el sentido descendente de su energía hacia un Coagula cada vez mayor. Si este proceso hacia lo inferior se intensifica, puede cortarse el canal que le permitía unirse a la luz, dirigiéndose irremediablemente hacia la oscuridad.
Afirma la tradición que cuando el alma está metida profundamente en el cuerpo pueden aparecer los grandes vicios que afectan la conducta, dominándola.

2. El héroe continúa cruzando el umbral, y sigue creyendo que el mundo verdadero es el mundo verde.


Muchas personas se consideran seres terrenos, que buscan acercarse a lo espiritual. A tal fin cruzan repetidas veces el umbral para dirigirse hacia lo superior pero volviendo siempre al único mundo verdadero para ellos "el terrenal", el verde. Pero, si creen que el verdadero mundo es el terrenal, ¿cómo podrán prepararse para ascender a niveles superiores?.
Por ese motivo, algunos volverán a dormirse, dejando de cruzar el umbral, y convirtiéndose así de nuevo en hombres Plomo, otros simplemente se acostumbrarán a esta rutina de entrar en otros mundos para fines menores. Quizás busquen relajarse o energizarse, o simplemente vivir estos mundos con la curiosidad de un niño que juega. Pero será dificultoso para ellos cumplir su misión, la que podría quedar a nivel de potencialidad.

3. El héroe continúa cruzando el umbral y duda sobre cuál de los mundos es el verdadero.
Esta duda que confunde a nuestro héroe ha sido simbolizada en la carta de Tarot de Marsella número 6, llamada "El Enamorado".
En dicha carta se ve a un joven que debe elegir entre dos tipos de vida, pero que aún no sabe cuál es la indicada. Esto lo sumerge en la duda.
Del mismo modo nuestro héroe, está atrapado en la duda, hasta que se convenza de que el mundo verdadero es el inferior o el superior. Mientras se mantenga en la duda, ésta lo inmovilizará y lo hará consumir enormes cantidades de energía sin ningún provecho.
Si finalmente logra liberarse de la duda, se dirigirá hacia lo inferior o hacia lo superior. Ya hemos visto, en el punto 3, qué sucede cuando se cree que el mundo verdadero es el material, si en cambio considera que el mundo verdadero es el Superior se habrá iniciado el proceso de la muerte mística.

4. El héroe continúa cruzando el umbral y se da cuenta que el mundo verdadero es el celeste.
En este caso el cochero comenzará el proceso de cederle el control al Amo del carruaje. Sabe que esto implicará dejar de ser el Amo, para convertirse en siervo de algo superior. Sabrá que el mundo verde es de ilusión. Una vez cedido el control al Amo se habrá producido la muerte mística.

QUE "NO ES LA MUERTE MISTICA"
La muerte mística no se logra simplemente cruzando el umbral, o realizando rituales.
Algunas personas que han realizado algunos cruces del umbral, han creído, equivocadamente, que esto implicaba "la muerte mística". Creían y creen que esto es suficiente para la transformación del Ser. Confunden así uno de los pasos necesarios para iniciar la trasformación, con la transformación misma.
Otros realizan infinidad de rituales, creyendo que es suficiente para producir los cambios. Confunden así las formas (los rituales) con el contenido (el cambio interno).

CONSECUENCIAS PRINCIPALES DE LA MUERTE MISTICA.
Las principales son:
1. Renacimiento.
2. Establecer su centro espiritual.
3. Recuperar el sentido de la eternidad.
4. Modificación de la línea decisoria-ejecutora.

1. Renacimiento.
"Jesús le contestó:
- Pues sí, te aseguro que si uno no nace de nuevo no podrá gozar del reinado de Dios. (Juan 3, 3).
"Él les contestó:
- Ha llegado la hora de que se manifieste la gloria de este Hombre. Sí, os lo aseguro, si el grano de trigo cae en tierra y no muere, queda infecundo; en cambio si muere, da fruto abundante." (Juan12, 23 y 24).

Al aceptar los cocheros la existencia de algo superior a ellos, se convierten en Hijos de Dios, un hijo que obedece sólo a la voluntad del Padre. Morirá como hijo común, de padre terrenal, y renacerá como hijo del Padre que está en el cielo
Por esto aceptan los cocheros morir como amos, pueden renacer como siervos de lo superior. De este modo los cocheros dejarán de creer que son los dueños del destino del conjunto-carruaje y se someterán al mando del Amo.
Así, El Amo, nuestra naturaleza superior, puede dirigir la luz de Dios, a través de los cocheros (naturaleza del medio) para actuar, en el mundo inferior, utilizando la naturaleza inferior de los caballos.


. Establecer su centro espiritual.
A partir de la muerte mística, nuestro héroe, al asumir como eterno el triángulo superior y como efímero el inferior, se posicionará en el Vehículo Superior como su lugar natural, su hogar, su paraíso perdido. Establecerá ahí un centro espiritual. Desde ese lugar comenzará a actuar para manifestarse en el mundo verde. Percibirá que el vehículo inferior es sólo un instrumento secundario y subordinado, por cuyo órgano obra el Amo del Carruaje.

3. Recuperar el sentido de la eternidad.
A partir de esta muerte iniciática el hombre recupera el sentido de la eternidad, ya no está sujeto al tiempo físico. Se sabe un ser espiritual, eterno, y que, durante su estadía terrena, únicamente su triángulo inferior queda atrapado en la esfera temporal.
Por esto cada vez que se encuentre en su triángulo superior podrá contemplar los eventos desde la visión de la eternidad. Podrá tomar distancia de los eventos que suceden "allá abajo". Recuperará así su centro pues, a partir de ahora, tendrá otros criterios de valoración de la realidad y se irá produciendo la total transformación de su vida y de su ser.

4. Modificación de la línea decisoria-ejecutora.
Entendemos por línea decisoria-ejecutora, el proceso que se manifiesta en la persona y que se inicia con la toma de una decisión y que finaliza con la ejecución de dicha idea, logrando de este modo que la idea se convierta en "acto". Esta línea decisoria-ejecutora hace especial referencia a los cuerpos que intervienen y el orden en el cual operan para dicha ejecución.
Una línea decisoria-ejecutora, puede iniciarse ya sea como "decisión" originada en el vehículo superior, u originada en el vehículo inferior. En este último caso a su vez la decisión puede provenir en el nivel de los cocheros, de los caballos o de la carroza (Capítulo 4).


Como sabemos existen dos grandes visiones de cuál es el mundo verdadero y una intermedia.
En un extremo la visión del hombre Plomo, el hombre dormido que cree que el mundo verdadero es el terrestre, el verde.
En el otro extremo la visión del hombre que ha sufrido la muerte mística, y sabe que el mundo verdadero es el celeste.
Y en algún lugar intermedio, de acuerdo al avance que haya realizado hasta el momento, la visión del hombre Despierto, que ya no acepta el mundo verde y que busca descubrir al verdadero.
Analizaremos ahora los efectos que produce en la aplicación de la línea decisoria-ejecutiva cada una de las dos visiones extremas de mundo, sabiendo que en el hombre despierto, dicha línea todavía tiene componentes de ambas.

4. a) LINEA DECISORIA-EJECUTIVA DEL HOMBRE PLOMO.
En este caso la persona actúa en función a la vida que se le presenta en el mundo verde, de este modo puede quedar afectado por las influencias terrenales que percibe a través de los sentidos.
Estas influencias pueden provenir de diversas esferas como ser la económica, la social, o la política. Será fácilmente influenciado por la información proveniente de los grandes medios de comunicación. Como consecuencia de esta relación de dependencia, reaccionará muchas veces de un modo automático, y predecible: ante determinados estímulos tales acciones.
Sus decisiones serán tomadas y ejecutadas desde su triángulo inferior. Operará preferentemente desde alguno de sus centros inferiores, en cualquiera de sus niveles y de acuerdo al centro que sea estimulado, ya sea la carroza, los caballos o el cochero tendrá una respuesta determinada.
Por esto la línea decisoria-ejecutora, nacerá en alguno de los siguientes cuerpos:
· Cocheros
· Caballos
· Carroza
Y luego ejecutada con intervención de los restantes cuerpos.
Así podría surgir una decisión tomada por los cocheros, que guiarán a los caballos para llevar el carruaje hacia algún lugar. En otros casos podrían ser los caballos, que con sus fuertes deseos, se impondrán a los cocheros logrando sus objetivos. También podría darse cualquiera de las otras combinaciones posibles entre estos tres elementos. En casos extremos la línea decisoria-ejecutora cambia varias veces durante el mismo día de acuerdo a los estímulos externos, llevando al conjunto carruaje al agotamiento.
Esta persona podrá ascender hacía el Vehículo superior para ingresar al mundo Celeste, pero de este mundo superior no provendrán las decisiones que definirán su vida. Él regresará siempre al mundo que considera verdadero: el mundo verde.

4. b) LINEA DECISORIA-EJECUTIVA DEL HOMBRE LUEGO DE LA MUERTE MISTICA.


En este caso la persona actúa en función a las decisiones superiores provenientes del triángulo superior (Capítulo 6). Estas son ejecutadas en su triángulo inferior a través del Cochero, que con mano firme dirigirá a los caballos llevando el carruaje hacia su destino. De este modo el Amo interviene en el mundo inferior, modificándolo.

La línea decisoria-ejecutora será:
2. Amo
3. Cochero
4. Caballos
5. Carruaje

Es el proceso que nace en lo alto para actuar en lo bajo. Esta voluntad superior, se materializa en el Amo y baja al triángulo inferior, a través del Cochero (lo mental), los Caballos (lo emocional y lo energético), y el Carruaje (lo físico), y se integra a la vida. Es el Amo que le da órdenes al cochero y éste las cumple con placer.


¿LA VIDA SE IMPONE?
Cuando la persona cree que el mundo verdadero es el verde, en el proceso decisorio-ejecutorio, la VIDA se impone a la persona. Cuando la persona sabe que el mundo verdadero es el Celeste, es la persona, el Alquimista, que se impone a la vida.

DIFERENCIA ENTRE EL DESPERTAR Y LA MUERTE MISTICA
Vimos que con el despertar, el hombre plomo se convierte en aspirante alquímico. La característica de este despertar es percibir con ojos nuevos el mundo que lo rodea.
En este sentido el despertar y la muerte mística tienen su parecido: producen una diferente percepción de la realidad anterior. Otro parecido es que ambas son etapas necesarias de la transmutación alquímica. Pero las diferencias son sustanciales.
El hombre despierto si bien ya no desea el mundo material, y desea algo superior, todavía no conoce el otro mundo. Podría incluso no llegar a conocerlo y volver a dormirse.
En cambio la muerte mística, como hemos visto, produce un cambio total en la visión de hombre, de mundo y de lo superior, y del modo de actuar en consecuencia. Este hombre no puede volver atrás, ha muerto a su vida anterior.

DIFERENCIA ENTRE LA MUERTE MISTICA Y LA MUERTE FISICA
Desde antiguo se han resaltado las similitudes entre la muerte física y la muerte mística.
Se afirma que el iniciado en los misterios puede visitar los mismos planos en los cuales se trasladan las almas de los muertos. El iniciado puede viajar por los siete niveles del cielo, sin necesidad de morir. El hombre plomo en cambio recién hará el descubrimiento de estos niveles luego de su muerte.
Ambos, el iniciado y el muerto, cruzarán el umbral accediendo a la visión del mundo espiritual. La diferencia con la muerte física (Capítulo 4), es que en ésta se destruye el vehículo inferior. En la muerte iniciática volvemos diariamente al triangulo inferior para renovarlo, revitalizarlo, adaptarlo a la misión y utilizarlo como medio para ejecutarla.
Veremos en el próximo capítulo las distintas formas que desde la antigüedad se han usado para pasar por el umbral y que nos puede llevar a la Muerte mística.

Autor: Dr. Dino Ricardo Deon

Revista Crecimiento Interior Nº 90, Septiembre y Octubre del 2004

 

Escritos para Reflexionar


SIMBOLOGÍA Y POÉTICA DEL "FARO"

COMO UN FARO

Como un faro alumbras mi andar.
Como un faro, tu recta luz, se transforma en mi senda.
Como un faro, tu intermitente luz, es el latido de una llamada constante.
Como un faro, tu rayo es mi orientación.
Como un faro, vigilas que no me pierda en la tempestad.
Como un faro, me guías para que no encalle en las rocas.
Como un faro, me avisas donde puedo anclar.
Así, con tu pequeña luz, me conduces a la Luz Madre,
ese lugar de origen tan ansiado,
ese Todo tan buscado,
durante este nocturno pero bello camino
de la materia, de la dualidad, de la vida terrena.
Si te sigo, como a la luz del faro,
no podré quedar jamás a la deriva de las olas
o a merced de las furias del mar que me quieran ahogar.
Si te leo, como a la luz del faro,
el largo camino habré completado
y el centro del laberinto habré conquistado.
Sin ti, mi Lucecita Íntima,
sería nave, en el abismo, hundida.-

Algunos en los confines desolados del mundo, otros en la inmediaciones costeras de las ciudades, en todos los puertos de la tierra, como en las puertas de la vida, ellos están.
Siempre a la vera de los mares que conducen a los inconmensurables océanos.
Siempre solitarios.
Siempre aguzados hacia las alturas señalando el arriba.
Siempre bañados por los infinitos firmamentos de todos los tiempos (del día, de la noche, de los inviernos, de los veranos) y a través del tiempo (durante años y años), como centinelas expectantes, permanecen fijamente de pie. Igual que el hombre valeroso frente a la vida.
Siempre iluminados, como el hombre atento,"despierto".
Como titilantes estrellas bienhechoras, encienden su destello todas las noches, anunciando al peregrino una llegada, alertando al viajero un peligro.
Lucernas en las oscuras aguas, son como el consuelo en el desasosiego. Con el latido de sus bujías dan confianza, asegurando la llegada a la tierra firme.
Ese latido es la esperanza de la nave que naufraga, como la fe es la esperanza del alma que naufraga.
Los Faros son como gigantescas velas que velan por el mundo.
Los Faros guían. Observarlos es saber por donde uno va. Por ello, como "símbolo", rememoran la imagen del viejo ermitaño del Arcano IX del Tarot que, entre toda su carga simbólica, es la autoguía al conocimiento propio, a su vez conducida, por la chispa divina que contenemos.
El farol que sostiene su mano derecha simboliza la luz interna (complemento del báculo -símbolo del el eje interno- que sostiene con la izquierda, representando ambos conjuntos, el perfecto equilibrio o centralidad), es la meditación, la introspección, que le indica el largo, trabajoso, cuidado, austero, aislado y silencioso trayecto hacia la perfección del ser.
Así, ese farol o "pequeño sol" en alto (lo sostiene más arriba y por delante de su cabeza), esta iluminándole el paso todavía no dado, animándolo al avance, a la marcha segura. Simboliza la sabiduría, que al principio del camino siempre está oculta. Es la iniciación. La revelación interior, la apertura de la conciencia. Y el Faro, conforma una estampa muy parecida. Es también como un Maestro o Sabio, también nos dice, que si sabemos mirar, siempre encontraremos luz, aún en la oscura noche de un mar en tormenta.
Pero al mismo tiempo, los Faros son signo y símbolo de la espera. En el Faro mismo o a su alrededor, viven los que esperan. Los que esperan a las naves o a quién el Faro oriente. Y también los navegantes esperan llegar a él. Como todos esperamos alumbrar y ser alumbrados. Como todos esperamos arribar al final del camino de la vida, al cumplimiento de nuestro deber evolutivo.

El Faro se yergue solo y poderoso como un Rey. Persistente y resistente bajo la tempestad, los quemantes rayos del sol pleno e impasible al furioso oleaje que golpea sin cesar su base, cumple con su trabajo de conductor.
Irradia su fulgor señalando la costa, es decir, nos marca el límite o la meta.
El Faro con su luz propia e individual, se parece al hombre frente al universo. Una ínfima luz que lucha, con orgullosa emancipación, por cruzar la noche en que vive esa libertad, sin perderse y con la secreta esperanza de llegar al día, a la Fuente de Luz. El hombre es una parte independiente pero dependiente y anhelante del Todo. Una llamita humilde que busca unirse al fuego sublime.
El Faro está estable, incólume en su orilla, tal como las estoicas columnas de los templos o las altas montañas. Éstas, aluden a la presencia divina y los Faros son como ellas, pues también se elevan, como alabando a Dios, hablando de él o con él. El Faro aleja el temor a extraviarse, como sentir y ser consciente de lo Divino, ayuda a estar centrado.
Son también como los menhires, las grandes y verticales piedras sagradas que custodiaban a los hombres del pasado. Los Faros son preferentemente erigidos sobre las más elevadas rocas de las riberas e islas, y es más, muchas veces son construidos con piedra, siendo como una continuación de ésta.
Los menhires (como muchos totems con disposición encolumnada) desempeñan el papel de guardianes, protegiendo y vigilando, incluso, las moradas de los muertos, y sus formas fálicas simbolizaban la existencia, la perdurabilidad y la fuerza, cualidades del principio masculino. El Faro, como símbolo, también tiene un rol paternal que contiene estas implicancias.
Además, el simbolismo de la piedra encierra la relación o comunicación cielo-tierra (Dios- hombre) y viceversa.
Ya en la prehistoria el hombre observaba que las piedras caían del cielo (las llamadas "piedras rayo": los aerolitos) y que volvían al cielo elevándose naturalmente en las montañas, lo cual fundamentaba uno de los motivos de su adoración.
Así comenzó a levantarlas él hacia el cielo, construyendo. La piedra trabajada constituye el templo, desde el más simple hasta las más majestuosas catedrales góticas. Ya las primeras y básicas construcciones que el hombre realizó con sentido místico y cósmico, consistían en colocar, simplemente, una piedra sobre otra formando un pilar, justamente imitando a la montaña y al árbol, tratando de elevar su tierra (la materia) a los planos superiores.
Es el sentido simbólico de la verticalidad y que conlleva, junto al de centralidad, al del "eje del mundo", como así también al de la autoafirmación y autoconciencia. El Faro al ser un pilar de luz, como símbolo, guarda ese mismo contenido.
Los Faros, con sus formas de obeliscos (también símbolos relacionados a la piedra y a los "ejes sagrados") pero con remate iluminado, o de mástiles con cofa resplandeciente o que enarbolan una extensa bandera de luz, o de fuertes torres pero no truncas sino coronadas de luz, son flechas que se estiran hacia los cielos. Igual que el hombre que busca, y siguiendo los llamados de su espíritu, crece y alza los ojos a lo Supremo, encontrando y encontrándose.
La torre que forma parte del Faro, es también símbolo del alerta, pero además, de la escala con sus etapas de ascensión hacia la puerta celeste: la evolución espiritual. El Faro, sin ser, obviamente, una construcción religiosa, al ser una torre de cúspide refulgente, una torre ciclópea, como símbolo, parece anunciar el arribo celestial, parece estar indicando esa cumbre. Aunque su rayo se extiende por la tierra y no hacia arriba, lo que dispersa es luz. Simbólicamente, entonces, es la luz divina que baña o cubre la tierra, el plano inferior o mundo denso. Y aquí se relaciona también, con el campanario, que pregona (pero con el sonido) lo divino, siendo el llamado a la reunión en el lugar sagrado.
La similitud con el campanario comienza en que ambos son torres. El campanario dispersa lejos un llamado religioso. Advierte el lugar sagrado. Y está también ubicado, con forma de torre, en la parte más alta del templo. Como en el Faro, en el último trayecto de esa torre, se encuentran las aberturas a los cuatro puntos cardinales, por las que salen los tañidos de las campanas.
También hay campanarios que no pertenecen al templo, que no tienen, al igual que el Faro, función religiosa. Fuera del contexto místico, Faro y campanario continúan vinculados, ya que son el llamado, la advertencia y el augurio.
El Faro, al igual que la torre, es un símbolo solar. Su forma circular, su posición erguida y dirección recta, su colofón de lumínico rayo, simbolizan la penetración y expansión espiritual.
Los faros son atalayas rutilantes. Desde los atalayas se pueden visualizar vastas zonas del mar o de la tierra para prevenir peligros o noticiar novedades. El foco del Faro tiene, desde la altura, la visión única y derecha con alcance a enormes distancias. Esto convierte al Faro en una excelente analogía de la visión clara: poder ver desde la lejanía, es poder apreciar bien una verdad.
De su "cabeza con único ojo frontal" (tal como el "tercer ojo", el sexto chakra "Ajna": la visión superior), que todos los puntos cardinales puede ver en el giro de unos segundos, sale la luz que resplandece la distancia, tornándose símbolo de la inteligencia, la sabiduría y el espíritu que alcanza la mirada unificadora y totalizadora, ya integradora de la dualidad u opuestos, que deja así, de tener límites.
Al igual que el ojo del domo o claraboya de las bóvedas centrales de las basílicas (el "ojo solar" u "ojo de Dios"), que provocando la luz cimera de las iglesias son su cierre sublime; el Faro concluye con la luz que posee. El simbolismo de estar coronado por ella nos remite, todavía a sumarle un punto más. Esa luz coronaria también resulta metafórica del séptimo y último chakra, el "Coronario": la conexión con lo Supremo.
Por último (aunque el tema no quede agotado), justamente en su interior, se hallan siempre las largas y, para más y mayor valor simbólico, espiraladas escaleras, que conducen a su pináculo luminiscente.
El simbolismo de la escalera, como ya dijimos, es el ascenso a la perfección del ser y al centro espiritual. No podemos dejar de recordar el simbolismo bíblico de la "Escala o Escalera de Jacob", por ejemplo, el puente vertical que atraviesa todos los planos existenciales, todas las jerarquías universales. Para nosotros los hombres, en el suelo de piedra (el basamento de los Faros) de nuestra existencia, comienzan los peldaños de ésta simbólica escalera.
Cada uno de sus escalones marca un costoso paso evolutivo hacia el saber y el conocimiento. Y su espiralada forma, simboliza el movimiento cíclico y ascendente de la evolución, la constante sucesión de ciclos que comprende la vida. Es el ascenso a la superación, a la liberación de la humana condición de bipolaridad. El final de la escalera, como exactamente sucede en un Faro, es la llegada a la "cima iluminada". En los Faros, la cabina donde se encuentra la gran linterna es, peculiarmente,"circular"; de noche, extremadamente luminosa y de día, al ser una gran vidriera, resulta ser siempre un ámbito de muchísima luz y gran visibilidad.

Más allá del enorme abanico de connotaciones que el Faro como símbolo ofrece, su delicada silueta de variadísimas formas, delineada sobre los bellos e innumerables escenarios de la naturaleza en que se halla, siempre enciende el vuelo poético, siempre invita al sueño despierto, provocando a la imaginación y movilizando los sentimientos porque es una admirable estampa serena, que al pie de las aguas el horizonte contempla, tal como un alma en armonía. Meditarlos es un gran deleite.
Quien haya tenido la oportunidad de estar frente a un Faro y conocerlo por dentro, habiendo subido su estrecha y entubada escalera que sólo admite una persona, y por tramos en penumbra a causa de los esporádicos tragaluz (tan simbólica del andar en nuestras múltiples vidas); y haya llegado hasta la cumbre encontrándose con su fanal encendido y los balcones que lo rodean, donde se habrá extasiado desde esa altura ante un panorama bellísimo, mientras el viento lo palmeaba y la sensación de libertad y plenitud lo embargaba (tan simbólico de lo que llamamos nuestras muertes), seguramente compartirá estos comentarios.-

Autora: Elsa M. Rolla

Revista Crecimiento Interior Nº 90, Septiembre y Octubre del 2004

Escritos para Reflexionar


¿QUIEN FUE SAN FRANCISCO DE ASIS?

Nacido en Asís, Italia, en 1182, hijo del adinerado Pietro de Bernardone y su madre Pica, por la cual San Francisco sentía suma admiración. Su nombre verdadero fue Juan, pero debido al comercio que su padre mantenía con Francia recibió el apodo de Francesco (el francés).
En nombre de la justicia, participó de diferentes guerras que asediaban su ciudad natal e incluso llega a ser tomado como prisionero. En el transcurso, varias recaídas producto de diversas enfermedades le impiden continuar en el campo de batalla.
Luego de ser desheredado por su padre a los veinte años de edad aproximadamente, surge en él la vocación religiosa y el deseo de restaurar un mundo de seres corrompidos e impuros. En este caso encontramos dos versiones diferentes, una que cuenta que fue desheredado debido a problemas personales con su padre y la otra que señala que San Francisco de Asís renunció por voluntad propia a los bienes y al dinero que éste le ofrecía. Sea cual fuera la versión correcta, lo cierto es que luego de ese periodo, siendo un joven muchacho que había nacido rodeado de privilegios y bienes materiales, decide despojarse de todo, incluso hasta de sus vestidos, para cubrirse finalmente con un simple hábito de ermitaño. El llamado espiritual había comenzado...
Inmerso en una vida solitaria y de reflexión religiosa, lejos de sus viejos amigos de andanzas y de la superficialidad de lo terrenal, cruza por entonces en su camino un leproso quien le solicita amablemente una limosna. Francisco comprendió en ese momento que si realmente deseaba dedicarse plenamente a Dios, debía superar por completo cualquier sensación mundana o terrenal, y poder ver más allá del asco natural que sentía por las llagas de aquel enfermo. Besa entonces con amor espiritual esas mismas llagas que lo asqueaban y a partir de allí se despierta en él un amor incondicional hacia todas las criaturas hijas de Dios, por lo que decide servir y ayudar sin miramientos a pobres y enfermos de toda clase.
En 1206 se plantea reconstruir la pequeña iglesia de San Damián, luego de que su crucifijo le repitiera mientras se encontraba orando: "Francisco, repara mi casa, pues ya ves que está en ruinas". Su pasado acaudalado posiblemente produjo que en un comienzo este mensaje fuera malinterpretado por Franciso, quien creyendo que la iglesia necesitaba dinero para ser reparada, recurrió a la venta de algunas mercaderías de su padre. Sin embargo, no era ese el significado verdadero de la frase, y Francisco lo comprendió luego de una profunda introspección (el mensaje se refería a salvar a la Iglesia de la decadencia y el desorden en que había caído durante la Edad Media).
Así fue como discípulos o seguidores comenzaron a copiar su ejemplo. San Francisco de Asís dictó sencillas pero valiosas reglas de vida, basándose en el amor, la paz y la pobreza. Dicha norma fue aprobada en 1210 por el papa quien regía en ese entonces: Inocencio III. Surge de esta manera la Primera Orden Franciscana, que se establece en la Capilla de la Porciúncula. Francisco demuestra con sus decisiones que aquello que profesa es realmente su creencia, y no admite la posesión de ningún bien material: el abad de Monte Subasio desea regalarle la capilla para fundar su primer orden, pero Francisco sólo la acepta a modo de préstamo.
En 1212 funda la Segunda Orden Franciscana o Clarisas, bajo la dirección de Santa Clara, una fiel seguidora.
En 1221 funda la Tercera Orden Franciscana, a la que podían acceder aquellos que se encontraban ligados a ocupaciones civiles, ya sea que estuvieran casados o que no pudieran seguir la primer Orden por motivos de vocación o enfermedad.
En 1223 da comienzo a una de las tradiciones más hermosas del cristianismo: la representación del pesebre, del nacimiento de Jesús.
En 1224 aparecen en su cuerpo los estigmas, que son las marcas que representan las llagas de la crucifixión de Cristo.
Luego de una vida austera, rica en experiencias y benevolencias, San Francisco de Asís muere en 1226, a los 44 años de edad, posiblemente producto de la malaria que había contraído. A su vez, una grave afección en los ojos luego de un viaje a Egipto, lo había dejado casi ciego, sin embargo esto no le impedía seguir predicando.
Fue considerado oficialmente Santo dos años después de su muerte por Gregorio IV.

Autores: Staff de la Revista Crecimiento Interior

Revista Crecimiento Interior Nº 90, Año 9, Septiembre y Octubre del 2004

 

 

 

 

 

 

 

 
 

 

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