La Fundación Crecimiento Interior

En el cumplimiento de sus objetivos, tiene el agrado de presentarles este Método

    

NOVEDAD

COMENTARIOS Y PENSAMIENTOS DE

TOHAM CULRAM

EXISTEN TRES GRANDES PREGUNTAS

¿Quién soy, de dónde vengo y a dónde voy?

Quién soy:
Soy un Ser espiritual que, en su manifestación
terrena, se sabe incompleto e imperfecto.

De dónde vengo:
Vengo de otras vidas, durante las cuales ya
experimenté procesos de involución hacia lo más
primitivo que hay en mí,  y de evolución hacia  lo
más sublime que interiormente poseo.

A dónde voy:
Voy hacia la evolución y transmutación de mí Ser,
para llegar a ser lo que en potencia soy.

 

                                    Toham Culram

 

TRES SENDEROS,  EL FLUIR  Y EL SUPER ESFUERZO

Sendero de la involución
El animal para ser lo que es, simplemente
se deja fluir cumpliendo con su naturaleza.
Si yo sólo hago eso, involuciono.

Sendero del equilibrio
Si en vez de dejarme fluir como hacen los animales,
me propongo mantener  la humanidad
que ya he logrado en mí,
deberé saber cuándo esforzarme
y cuándo fluir en la vida.

Sendero de la evolución Alquímica
Ahora si lo que busco es  llegar a ser
lo que en potencia soy,
deberé crear energías extraordinarias en mí,
realizar súper esfuerzos correctos y constantes,
y aprender a fluir en los niveles superiores de la energía,
y así veré cómo se va abriendo ante mí 
el sendero sublime de la evolución
y transmutación de mi Ser,

Yo ya he elegido mi sendero
y estoy decidido a recorrerlo.

                           Toham Culram

¿SE PUEDE ENCERRAR O MATAR AL ALMA?

Dijo Thoreau “…Por este motivo me tuvieron una noche en la cárcel y, cuando meditaba
examinando las paredes de sólida piedra, de dos a tres pies de espesor,  la puerta de hierro
y de madera  de un pie de espesor, y la reja de hierro que filtraba la luz, no pude menos
que pensar en la estupidez de esta institución que me trataba como si simplemente
fuese un montón de carne, sangre y huesos, susceptible de encerrarse bajo llave…”

Dijo Gandhi: “...Podrán golpearme, romperme los huesos, matarme,
tendrán mi cadáver, pero no mi obediencia…”

Se, como sabía Thoreau, que no soy un montón de carne, sangre y huesos,
susceptible de encerrarse bajo llave.
Se, como sabía Gandhi, que pueden matar mi cuerpo, mi vehículo terreno, pero no a mí.

Por ello, si no pueden matarme y ni siquiera pueden encerrarme, ¿no será hora de
despojarme no sólo de estos miedos  que hasta ayer tenía, sino también de miedos menores
que hasta hoy me perseguían y comenzar a vivir el desafío de este día?

Despierto entonces a esta vida, como lo que soy, un ser espiritual en la escuela de la vida,
y mientras me ocupo  de los desafíos de este día,
veo, con alegría, como estos miedos se disuelven en la nada de donde provenían.

                           Toham Culram

EL ESFUERZO DEL DISCÍPULO, LA FUERZA DE GRAVEDAD Y EL VIAJE A LAS ESTRELLAS.
Hay personas que están sujetas a su pequeño mundo por una fuerza invisible que los mantiene a nivel del suelo, esa fuerza es como la fuerza de gravedad. Algunos llaman a esta fuerza consumismo extremo, otros  deseos de poder desmedido, otros la llaman avaricia, otros vanidad. Sea cual sea el nombre verdadero de esta fuerza lo cierto es que los mantiene sujetos, oprimidos a ras del piso.
Muchas de estas personas  disfrutan de vivir en ese nivel pues consideran que todo lo que desean, necesitan y quieren está ahí, en la tierra.
Otras que padecen viviendo en este nivel,  lo único de buscan es como aprender a adaptarse al mundo tal cual es, para poder vivir felices, como aparentemente los otros están.
Pero hay algunas personas, que aunque viven al nivel del piso, aspiran a niveles mucho más altos de existencia, miran y dicen que quieren alcanzar las estrellas, quieren ir al espacio exterior. A tal fin, y para ver más de cerca a las estrellas,  pueden llegar a subir montañas, o subirse a un globo aerostático, y  dejándose fluir por la brisa que lo empuja, sentir que las estrellas están tan cerca que casi pueden tocarlas. Así, ya sea dejándose fluir, ya sea haciendo esfuerzos importantes, eligen una vía simple, para un objetivo que los supera pues las estrellas están siempre igual de lejos.
Hay otros, muy pocos,  que comprenden que para visitar las estrellas,  y regresar exitosamente a este mundo, deberán hacer grandes esfuerzos, pero no cualquier tipo de esfuerzos sino aquellos que les permitan  capacitarse y entrenarse para la aventura y luego poder realizar el viaje a las estrellas. Se sienten como discípulos de Astronautas.
Estos se entrenarán  para desarrollar y poder conducir correctamente la nave espacial que los llevará a su objetivo y que es su  propio cuerpo transmutado.
Estos saben que el  combustible especial y poderoso necesario para vencer la fuerza de gravedad que los aprisiona,  y poder así emprender tamaña aventura existe ya, en potencia, en su propio cuerpo, y aprenderán a crear, almacenar, y utilizar dicho combustible.
Ellos, verdaderos discípulos, sabrán, gozosos, que han comenzado el gran viaje al espacio, un viaje que los llevará hacia el interior de su propio ser, donde habitan las verdaderas estrellas.
Toham Culram

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